Como ya explicamos en un post anterior, solo el 28% de las micropymes españolas tiene página web. Decíamos entonces que las pequeñas empresas hacen lo que pueden, y más ahora en tiempos de crisis: algunas tienen una buena web, bien diseñada y posicionada, pero la mayoría de las páginas son muy mejorables y no están optimizadas para aparecer en los buscadores.
Hoy tratamos un tema que puede parecer ciencia-ficción en este escenario, pero que debemos asumir lo antes posible para aprovechar al máximo el potencial de internet: nuestra página web debe adaptarse perfectamente a cualquier dispositivo. Es decir, debe verse bien no solo en el pc o el portátil, sino también en los móviles, en las tabletas… incluso en la televisión. Si estás pensando en encargar, por fin, una página web para tu negocio, esta debe ser la prioridad absoluta.
¿Por qué? Porque según el informe ‘La sociedad de la información en España 2012’ de Telefónica, en nuestro país hay ya 6 millones de smartphones (el 63% del total de móviles) y el 25,5% de los internautas se conecta y navega a través de ellos. Porque el uso de tablets o tabletas ha aumentado más de un 500% en 2012. Y porque avanza la utilización de la televisión como dispositivo para acceder a internet. La Imagen del internauta en su mesa frente al monitor de 15 pulgadas o del Usuario de portátil en el sofá está siendo superada. En 2012, las ventas de smartphones han superado a las de portátiles, y se espera que en 2015 ocurra lo mismo con las tablets.
Una web es fácilmente adaptable a los distintos dispositivos, pero tiene que hacerse de cero. Para quienes ya tengan web y no quieran renunciar a ella, una opción puede ser encargar una app o aplicación móvil para smartphones y tablets de nuestra empresa. El problema es su coste: unos miles de euros.
Para evitar gastos extra, tenemos que pedir que nuestra web sea adaptable a todos los dispositivos desde el primer minuto, lo que implicará que se adapte a las características de navegación de estos pequeños aparatos. Navegamos con el dedo y no con un teclado, la pantalla es mucho más pequeña, dependemos de una conexión menos potente y, por tanto, cuando menos ‘pese’ y más rápido cargue mejor… Sin olvidar que el Usuario de smartphone puede utilizarlo para hacer búsquedas ‘in situ’, por lo que la dirección del negocio y su ubicación en mapa deben verse fácil y rápidamente.
La página de Facebook está adaptada a dispositivos móviles: los Contenidos se organizan de otra forma, de acuerdo al limitado tamaño de la pantalla.
En esta otra página sucede lo más habitual: la web no está adaptada y queda tan reducida en tamaño móvil que no se ve nada. Y si intentamos pinchar alguna opción del menú, puede que le demos a tres a la vez...
Un buen diseño y usabilidad, posicionamiento y adaptación a todos los dispositivos: estas son las claves de una buena página web en estos tiempos de internet móvil.